En una comunidad de propietarios, los intereses individuales a veces pueden entrar en conflicto. Lo que beneficia a un propietario podría suponer un perjuicio para otro, incluso cuando ese daño no sea evidente o claramente definido.

 

¿Qué dice la ley?

La instalación de placas solares aporta grandes ventajas: reduce los costes de energía para el propietario y contribuye al cuidado del medioambiente. Sin embargo, también puede generar problemas si afecta a elementos comunes o perjudica a otros vecinos, por ejemplo, comprometiendo la estructura del edificio.

 

Se puede impedir la instalación si:

  • No cuenta con la autorización de la comunidad de propietarios.
  • Es lesiva para los intereses generales de la comunidad.
  • Causa un perjuicio grave a otro propietario.

Según el artículo 7 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), cada propietario puede modificar su vivienda o local siempre que no:

  • Afecte la seguridad, estructura o estética del edificio.
  • Perjudique los derechos de otros propietarios.
    Además, debe comunicar previamente las obras al presidente o representante de la comunidad.

Si no se cuenta con autorización, la comunidad puede incluir el asunto en la siguiente junta y solicitar judicialmente la retirada de las placas. El propietario afectado también puede emprender acciones legales si demuestra el perjuicio.

 

¿Cuántos votos se necesitan para aprobar la instalación?

  1. Instalación privativa (solo para un propietario)
  • Requiere el voto favorable de al menos un tercio de los asistentes a la junta, que representen también una tercera parte de las cuotas de participación (art. 17.1 LPH).
  1. Instalación colectiva (para toda la comunidad)
  • Necesita el voto favorable de la mayoría de los propietarios y cuotas de participación (art. 17.2 LPH), siempre que la instalación mejore la eficiencia energética o introduzca fuentes renovables de uso común.

 

Beneficios de instalar placas solares en la comunidad

Promover estas instalaciones no solo es una inversión rentable, sino que también fortalece el valor y sostenibilidad del edificio:

  • Aumenta el valor de las propiedades.
  • Reduce los gastos comunes (alumbrado, piscina, etc.).
  • Disminuye la huella de carbono y contribuye a un entorno más sostenible.

 

Conclusión:

Instalar placas solares es una decisión con múltiples ventajas, pero siempre debe seguirse el procedimiento legal y contar con la aprobación necesaria para evitar conflictos. La clave está en equilibrar el interés individual con el beneficio colectivo.