Foto de una casa con un cartel de Open house

Open house o puertas abiertas en español, es una técnica de marketing que se inventó en Estados Unidos para enseñar una vivienda a los posibles compradores.

Pero quizás te preguntes dónde está la novedad del “asunto”, ¿verdad? En España, Francia o Italia llevamos décadas vendiendo inmuebles simplemente enseñándoselos al posible comprador, pero si te fijas verás que la clave de estas visitas de venta tradicional es muy diferente de la clave central del open house norteamericano:

  • En las visitas tradicionales: El posible comprador concierta una cita con el vendedor de la propiedad para visitarla a un día y a una hora determinada.
  • En las visitas open house o de jornadas abiertas: El comprador no tiene que concertar ningún tipo de cita previa o reserva para visitar la vivienda. La vivienda se abre al público durante todo un día, se publicita el evento y la agencia open house se ocupa de mostrar la propiedad al público durante toda la jornada y de ocuparse de que la propiedad no sufre ningún tipo de daño o de deterioro.

 

Pero una inmobiliaria sabe muy bien que la estrategia no es tan simple como parece y no todos los propietarios saben qué es un open house, con tanto detalle como para tener éxito. Es decir, hay que saber cómo hacerlo de forma profesional. Lo vemos en los siguientes apartados.

¿Cómo hacer y organizar un evento de open house?

Casi todo el mundo sabe cómo hacerlo, pero casi nadie sabe cómo organizar un open house de tal forma que obtenga los resultados previstos a corto plazo. Para hacerlo con éxito hay que seguir una serie de pasos, unas fases estratégicas bien organizadas y coordinadas por un profesional.

Las fases generales más importantes que tienes que recordar serían las siguientes:

 

El acondicionamiento de la vivienda:

 

El primer paso – y el fundamental – que tenemos que cumplir antes de abrir las puertas de nuestra vivienda a cualquier visitante es acondicionarla para que luzca su mejor cara. Ese acondicionamiento básico no consiste solamente en limpiar a fondo los muebles, suelos, paredes, puertas, etc.
También puede ser necesario redistribuir los muebles, colocar algunas lámparas en lugares estratégicos, sustituir las cortinas antiguas por modernos estores, etc.

El equipo de trabajo de una inmobiliaria open house con amplia experiencia en este tipo de estrategias de venta, nos da ese toque de maquillaje a nuestra propiedad.

 

El marketing sensorial:

 

Una vez limpia y acondicionada la vivienda que vamos a poner a la venta llega el momento de dar un paso más: preparar las distintas acciones de marketing sensorial que pondremos en práctica durante la jornada de puertas abiertas.
El marketing sensorial es una estrategia que intenta influir en la voluntad del comprador a través de diferentes y complementarios estímulos visuales, olfativos, auditivos y táctiles.

¿Cómo hacer un open house aprovechando el marketing sensorial?

De muchas y variadas formas más o menos sutiles: preparando pan en el horno o café en la cafetera y dejando que el aroma se filtre por toda la casa, sirviendo bebidas refrescantes si hace mucho calor ese día, colocando mullidas alfombras en los pasillos de la vivienda, aromatizando el jardín con ambientadores de hierba recién cortada, ambientando el salón con una música suave y relajante, etc.

 

El día perfecto:

 

Para saber cómo hacer un open house de éxito, elegir bien el día para hacer la jornada de puertas abiertas.

Este punto dependerá mucho del lugar donde tengas la vivienda en venta, la estación del año en la que necesites vender, etc.,Dentro de tus posibilidades recuerda elegir un día que sea sábado, festivo o laboral dentro de un Puente tradicional.

Y por supuesto, siempre que sea posible, sin previsión de lluvias, tormentas, nieve, etc.

 

La atención al cliente:

 

Para que tu jornada tenga éxito, tienes que conseguir que las personas que visitan se sientan, atendidas e informadas.

Que un visitante se lleve una buena impresión, no quiere decir que comprará, pero sí que hablará muy bien.